Somos lo que comemos, o eso
dicen. Existe una relación obvia y directa entre la dieta y la salud. Por eso
es importante desarrollar buenos hábitos desde una edad temprana. Aunque lo
sepas, como padre quieres que tu hijo coma sano, aunque no siempre sea fácil.
Las verduras, por ejemplo,
suelen ser el peor enemigo de los niños y conseguir que las coman puede ser una
auténtica pesadilla. Sin embargo, llevar una dieta equilibrada no siempre es
tan difícil. Para facilitar la rutina diaria, aquí tienes algunos consejos
clave para ayudar a tu hijo a comer de forma más saludable.
Cómo mejorar la dieta de su hijo
La nutrición infantil suele
pasarse por alto, pero esto puede cambiar si se siguen las pautas adecuadas. A
veces puede ser complicado, pero nuestros consejos pueden ayudarte a mejorar la
dieta de tu hijo de forma rápida y sencilla.
Si eres observador, estos
consejos te ayudarán a que tu hijo siga una dieta equilibrada sin discusiones
ni dolores de cabeza. Todo puede ser fácil e incluso divertido si lo haces
bien.
¿Tienes las cualidades adecuadas?
No se trata de ser valiente o
no: todos los padres lo son. Lo importante es que tengas el equipo y los
utensilios adecuados. A veces no podemos hacer un batido porque no tenemos la
batidora adecuada, o no podemos cocinar algo al vapor porque no tenemos una
buena vaporera.
Revisa toda tu cocina, mira
las recetas y piensa en lo que necesitas. Si no sabes qué comprar, puedes
obtener ayuda en línea. Por ejemplo, este sitio web compara diferentes
batidoras para ayudarte a elegir el mejor modelo.
Establezca un horario estricto
El mayor enemigo de una dieta
sana y equilibrada es comer entre horas y, sobre todo, comer a horas
inadecuadas. Tienes que acostumbrarte a establecer un horario claro de cuándo
comer y cuándo no. Esto no quiere decir que no se pueda tener más libertad con
los niños pequeños.
Asegúrate de cubrir el
desayuno, la comida, la merienda y la cena. Todas estas comidas son
importantes, especialmente en los primeros años. Evita picar entre horas, ya
que esto ayudará a equilibrar el peso.
Dar un buen ejemplo
No tiene sentido intentar que
tu hijo coma de forma saludable y luego optar por tentempiés rápidos y comida
mal preparada. Los niños tienden a imitar lo que ven de sus padres y adultos
mayores. Así que la mejor manera de mantener los hábitos saludables es seguirlos
todos los días.
Sé un buen modelo de conducta.
Una vez que hayas preparado algo diferente y se haya despertado su curiosidad,
puedes incluso dejar que prueben tu comida. Quién sabe, tal vez descubran un
nuevo sabor que les guste y usted tenga más oportunidades de crear un menú más
amplio y variado. Cuanto más amplia sea la gama de alimentos y mayor la
variedad de nutrientes, mejor será para tu hijo.
Participación de los niños
Permita que preparen con usted
diversas comidas y cenas, o incluso ayúdeles a cocinar. ¿Recuerdas lo deliciosa
que fue tu primera comida casera? El sabor de sus propios productos era bueno y
hacía que los niños vieran la comida de otra manera.
No siempre pueden ayudarte,
pero sí en las tareas sencillas de la cocina. Cuando forman parte de todo el
proceso, lo disfrutan y lo entienden mejor. Les ayuda a responsabilizarse más
de lo que comen y de cómo lo hacen.
Toque Diferente
A veces hay alimentos que no
pueden pasar por los ojos y cuando esto ocurre, es mucho más difícil que pasen
por la boca. En estos casos, puedes probar a jugar con las formas para dar al
plato un aspecto divertido.
Si los niños lo ven así, es
más probable que lo intenten. Si no es así, intenta que la comida sea agradable
para ellos también. Disfrutan, se divierten y evitan pelearse si algo no les
gusta. Tienen tiempo para conocer los sabores y aprender a comer de forma mucho
más saludable. No te apresures ni fuerces las cosas, porque podrían volverse en
tu contra.
No es nada complicado, aunque
requiere un poco de paciencia y mucha perseverancia. Si todos contribuís,
podréis comer mucho mejor en casa y, sobre todo, daréis a vuestros hijos una
alimentación mucho más sana. Recuerda que la variedad y la diversión son las
claves del éxito.
Consejos Para Crear Un Menú Sin Gluten
Para que sus invitados
celíacos puedan comer con seguridad y tranquilidad en casa, preste atención a
estas 10 recomendaciones:
- Todos los ingredientes utilizados deben estar correctamente etiquetados como sin gluten. Siga cuidadosamente las etiquetas.
- Lávate bien las manos antes de empezar a cocinar y ponte un delantal limpio.
- Limpie a fondo las superficies en las que va a cocinar.
- Si cocinas un plato en el horno, asegúrate de limpiarlo bien antes de utilizarlo.
- Otra recomendación es no cocinar con harinas que contengan gluten en este día.
- Si tiene que cocinar con harinas que contienen gluten, hágalo después de preparar platos sin gluten (y después de que los platos sin gluten hayan sido bien almacenados).
- Si calientas la receta sin gluten en el microondas, asegúrate de limpiarlo primero.
- Todos los utensilios utilizados para cocinar deben limpiarse primero para evitar la contaminación cruzada. Si se corta una barra de pan con gluten con un cuchillo y luego otra sin gluten con el mismo cuchillo, las pequeñas partículas de la primera barra se transferirán a la segunda. Por lo tanto, todos los utensilios deben limpiarse a fondo entre cada uso.
- Otro punto importante es el servicio de los platos y la puesta de la mesa. Los alimentos que contienen gluten, como el pan, deben mantenerse alejados de las personas celíacas. Así evitamos que caigan accidentalmente migas en su plato al pasar el pan o los platos. La más mínima cantidad de gluten puede perjudicar a una persona celíaca, aunque no tenga síntomas en ese momento. Por eso es importante cumplir estrictamente estas normas.
- Otro consejo es preparar la misma receta para todos los niños a la hora de cenar. No preparar platos diferentes. Es un gesto muy sencillo que tus invitados agradecerán.
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