El ejercicio, el deporte y la actividad física son una forma de hacer algo por la salud y mejorar el bienestar físico y mental. Está claramente demostrado que la actividad física es eficaz para mejorar nuestra salud y prevenir o aliviar muchas enfermedades y problemas de salud. Todos podemos incorporar este hábito saludable a nuestra rutina diaria de forma adecuada a nuestra edad, tanto si lo hacemos por primera vez como si volvemos a hacer ejercicio después de un tiempo. Siga nuestras recomendaciones y coseche los beneficios.
Recomendaciones Generales
Para conseguir unas
recomendaciones de ejercicio saludables, es muy importante tener en cuenta tres
aspectos básicos: hacer ejercicio con regularidad, reducir el tiempo dedicado a
actividades sedentarias y romper el sedentarismo (evitar estar sentado en la
misma posición durante mucho tiempo, hacer pequeños ejercicios de estiramiento
o paseos cortos).
Las actividades sedentarias
son actividades que requieren poco movimiento y, por tanto, un bajo consumo de
energía, como conducir, sentarse frente a la televisión u otras pantallas:
teléfonos móviles, ordenadores, tabletas, videojuegos, etc.
¿Qué debo tener en cuenta al realizar una actividad física?
Cuando practique una actividad física o decida participar en ella, debe tener en cuenta una serie de recomendaciones útiles que provienen de su experiencia como deportista:
Encuentra tu propia motivación y planifica tus actividades en función de tu estado físico.
Consulte a su médico antes de planificar el ejercicio, especialmente si tiene o ha tenido alguna enfermedad.
Establezca objetivos
razonables y elija la intensidad, el volumen y la frecuencia de las actividades
en consecuencia.
Planifique cómo puede alcanzar
gradualmente las recomendaciones de actividad física:
- Analice el nivel de actividad del que parte.
- Evalúa los pros y los contras.
Haga ejercicio regularmente al
nivel de actividad física que haya elegido. Es importante que le resulte satisfactorio
y agradable.
Además de la actividad física
planificada, es importante mantenerse activo durante el resto del día: caminar,
subir escaleras, utilizar medios de transporte activos en el tiempo libre.
¿Por dónde empezar?
Si quiere cambiar su rutina diaria
e incluir la actividad física, es aconsejable que elija una actividad que le
guste y que se adapte a su condición física.
Comience con una actividad
física de muy baja intensidad y aumente gradualmente la cantidad y luego la
intensidad. No se recomienda una actividad muy intensa. El seguimiento de tus
progresos te ayudará a mantener la motivación.
¿Cómo?
Puede incorporar la actividad
física a su rutina diaria, añadiendo periodos de 10 minutos hasta alcanzar al
menos 150 minutos a la semana.
Caminar Es Una Opción
Para la mayoría de las
personas, caminar es una buena opción. Se recomienda comenzar a un ritmo que le
permita hablar mientras camina. Caminar en grupo es más fácil y divertido.
Si opta por caminar, en la
Comunidad de Madrid encontrará sendas activas dentro del programa Madrid Región
Activa: carreteras, caminos y sendas que unen núcleos de población o municipios
para promover la actividad física saludable.
Recomendaciones específicas para cada etapa
Todo el mundo puede ser
físicamente activo, dependiendo de su estado de salud y del motivo por el que
quiera empezar a hacer ejercicio. Mantenerse en forma no es lo mismo que
reducir el colesterol o recuperar la fuerza muscular tras un accidente que le
dejó inmóvil. Tienes que dedicarte a la actividad más adecuada para mejorar
aquellos aspectos que son importantes para ti.
El ritmo de vida actual y el
entorno físico y social no favorecen la práctica regular de ejercicio físico,
pero se pueden encontrar formas de superar estas dificultades mediante la
participación individual y colectiva en instituciones educativas, centros de
salud, asociaciones culturales y organizaciones deportivas.
Esto es especialmente
importante en un momento en que muchas personas están temporalmente inactivas
debido a la pubertad (especialmente las chicas), la movilidad social o las
circunstancias familiares.
Actividad física.
La diversidad funcional no
debe ser un obstáculo para disfrutar de la actividad física.
Los deportes adaptados y el
trabajo conjunto de personas con capacidades diferentes pueden ser beneficiosos
tanto para la persona que está superando su condición física o mental como para
quienes la rodean.
Además de las recomendaciones
para el público en general, se consideran recomendaciones para los que apoyan a
los atletas, cuando sea apropiado, para apoyar y promover estilos de vida
activos para personas con una serie de diferencias funcionales.
puntos de movimiento (por
ejemplo, de izquierda a derecha, de derecha a izquierda, de derecha a
izquierda)
De Derecha A Izquierda
Llevar una dieta adecuada al
tipo de esfuerzo. Coma comidas más ligeras y frecuentes.
Coma alimentos ricos en
carbohidratos (por ejemplo, fruta, cereales, pequeños bocadillos) unas dos
horas antes de la actividad.
No mueva su cuerpo
inmediatamente después de comer.
Cuando trabaje al aire libre,
tenga en cuenta las condiciones meteorológicas y elija la ropa, la comida y el
agua en consecuencia.
Lleve ropa y calzado cómodos y
adecuados.
Tome medidas para protegerse
de las influencias ambientales, como el calor, el frío, el agua, la luz solar,
la altitud y la topografía. Debe prestarse especial atención a la actividad
física extenuante en ambientes muy calurosos.
Calienta (5-10 minutos) y
estira. Esto reducirá el riesgo de lesiones y minimizará la posibilidad de
complicaciones cardiovasculares.
Termino.
- Es importante realizar siempre el ejercicio de forma gradual, de alta intensidad a baja intensidad.
- No te olvides de hacer estiramientos.
- Sécate el sudor y cámbiate de ropa para evitar resfriarte.
- Bebe agua y come alimentos sólidos que contengan carbohidratos y proteínas.
0 Comentarios