La actividad física regular es importante para su salud física y mental. Si se lleva un estilo de vida activo, se puede vivir más y mejor (Mayo Clinic).
Por
el contrario, un estilo de vida inactivo puede contribuir a una mala salud. Un
estilo de vida sedentario puede provocar una disfunción del sistema inmunitario
y un desequilibrio hormonal, que también puede afectar al metabolismo
(MedlinePlus).
A
nivel mundial, el 22% de los adultos no realiza suficiente actividad física. Se
calcula que las personas que no son suficientemente activas físicamente tienen
un riesgo de muerte entre un 21 y un 34% mayor que las que son activas (OMS,
2020). Para evitarlo, sigue unos consejos básicos para mantener unos hábitos
activos y saludables.
Cinco consejos para iniciarse en la actividad física
Según
la Organización Mundial de la Salud (OMS), la actividad física es cualquier
movimiento de los músculos que requiera energía.
La
actividad física mejora la capacidad de funcionar eficazmente en el entorno
(Delgado, 2020). Las principales recomendaciones a seguir son.
1. incorpora la actividad física a tu
rutina diaria.
No
es necesario esforzarse ni concentrarse en el ejercicio para empezar a hacerlo.
Haz lo que te gusta y hazlo parte de tu rutina diaria. Comience lentamente y
aumente gradualmente su nivel de actividad (MedlinePlus).
En
primer lugar, puedes ir en bicicleta o caminar largas distancias. A
continuación, elige una actividad que fortalezca tus músculos, como
sentadillas, estocadas o subir escaleras.
2. Comprueba tu estado físico.
Según
la Clínica Mayo, antes de empezar a hacer ejercicio, debes comprobar tu estado físico.
Se trata de un punto de referencia con el que puedes evaluar tus progresos.
Puedes registrar tu frecuencia cardíaca antes y después de caminar, el tiempo
que tardas en recorrer una determinada distancia, el número de sentadillas y
estocadas, el perímetro de la cintura y el índice de masa corporal.
3. Consumir alimentos funcionales
Para
mejorar su rendimiento deportivo, necesita alimentos funcionales que
proporcionen a su cuerpo la energía suficiente y no le provoquen fatiga. Además
de aportar nutrientes y energía, también ayudan a mejorar el rendimiento del
organismo.
Hay
que consumir hidratos de carbono, proteínas y grasas. Elija carbohidratos
complejos, que son de digestión lenta y proporcionan energía sin tener un
efecto significativo en el índice glucémico. También debes consumir proteínas,
que evitan la degradación muscular.
La
grasa es la fuente de energía más concentrada, ya que representa entre el 20 y
el 25% de la ingesta energética diaria. Elija productos enriquecidos con MCT,
como el Aceite Activo de Vidalia®, que son una fuente de energía para todo el
cuerpo.
4. Recuerda estirar antes del ejercicio
Los
estiramientos antes del ejercicio pueden ayudar a preparar el cuerpo para el
mismo y prevenir lesiones. Calienta y flexibiliza los músculos. Además de ser
una medida preventiva, puede ayudar a mejorar su rendimiento deportivo (Pope,
2020).
Estos
consejos básicos pueden ayudarle a iniciar un buen programa de actividad física
para mantenerse sano. Es importante planificar y realizar la actividad física
de acuerdo con sus capacidades. Empieza ahora.
5. Planificar los momentos y tiempos adecuados para la actividad física
La
OMS (2019) recomienda al menos 150 minutos de actividad física moderada o 75
minutos de actividad física de alta intensidad a la semana. Es importante
repartir este tiempo en días y sesiones. Por ejemplo, una persona que hace
ejercicio cinco días a la semana debería elegir 30 minutos, tres sesiones de 10
minutos o dos sesiones de 15 minutos al día.
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